miércoles, 19 de agosto de 2009

La Junta licita el primer estudio serio para la implantación de cercanías

El informe tiene que determinar la demanda real, las condiciones materiales y las necesidades del parque móvil · Aborda el desarrollo conjunto de iniciativas de transporte entre el autobús y el tren

La Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, que dirige Rosa Aguilar, ha realizado el primer paso para implantar cercanías en Córdoba o, en puridad, devolver los servicios que unían la capital y la provincia y que significaban una relevante alternativa de transporte. La empresa de ferrocarriles del Gobierno andaluz se encuentra en estos momentos en el periodo de recepción de ofertas de un contrato que debe servir para reorientar todo este proceso en la comunidad autónoma, con la salvedad, se expresa en el contrato, de que las cercanías tendrán que llegar a todas las zonas metropolitanas de la comunidad autónoma, sobre la base de la red -vías, catenarias y estaciones o apeaderos- existente y futura.

El problema de Córdoba no es material sino de apuesta política y económica, de una filosofía de entender el transporte público. Durante los 80 y 90, prácticamente sin protestas de los ayuntamientos afectados, los servicios ferroviarios fueron desapareciendo paulatinamente por motivos puramente económicos ante la conversión que se estaba produciendo en Renfe. Hace apenas 10 años, existían ciertas posibilidades de moverse por la red ferroviaria como una opción alternativa al autobús, tan económica como ésta, sobre todo por el eje que se conformar transversalmente entre Palma del Río, Córdoba y Villa del Río.

El PSOE se presentó a las últimas autonómicas prometiendo que revitalizaría parte de esos servicios de cercanías sobre línea convencional que, en realidad, nunca fueron tales. La propuesta socialista no hacía referencia a la antigua línea de Málaga, que también tenía servicios en Puente Genil o Montilla, con alternativas de desplazamiento a Sevilla. Se trataba de paradas de trenes de recorrido medio por las que se podía abordar un ferrocarril hasta que las líneas, deficitarias aunque de relevancia social para los municipios de referencia, se fueron suprimiendo poco a poco. Los efectos de movilidad han sido claros, según los informes que se conocen. La falta de alternativas han convertido la carretera en el único y principal elemento de conexión entre núcleos urbanos. Los efectos materiales han sido también evidentes en el abandono de estaciones -que contaban con su propio personal- o, en su caso, la ausencia absoluta de uso de algunos apeaderos fantasma de nueva creación, como el que existe en Almodóvar.

Este primer estudio de la Junta servirá para que la empresa autonómica de ferrocarriles se haga una idea de las necesidades de la población, de las concentraciones de demanda, de un diseño inicial de líneas, del coste económico y de qué parque móvil es necesario para poner en marcha un sistema de cercanías. Además, las condiciones del contrato hacen hincapié en que se indaguen las alternativas para que se lleve a cabo de un uso conjunto del autobús y los cercanías.

La Junta de Andalucía ha iniciado el camino de la coordinación metropolitana del transporte y quiere comenzar por un sistema sobre el autobús interurbano, concesiones sobre las que tiene competencias plenas, y sobre el bus urbano, trato en el que tendría que intervenir a Aucorsa. El plan del Gobierno andaluz pasa por establecer un billete único que permita cambiar de modo de transporte sobre un mismo soporte. En otras capitales, este proceso va en paralelo a la creación de un metro o una red de tranvía.

Fuente: El Día de Córdoba
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