La nueva red de trenes de cercanías que pretende poner en marcha la Consejería de Obras Públicas y Transportes incluirá entre sus paradas el Campus de Rabanales de la Universidad de Córdoba (UCO) y la barriada periférica de Villarrubia, así como las principales localidades que cruzan la provincia de Oeste a Este, como son los casos de Palma del Río, Posadas, Almodóvar o Villa del Río, por citar sólo algunos de los principales municipios. Así lo avanzó ayer la responsable de este ramo en la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, al informar de los asuntos que se abordaron ayer en Córdoba en la primera reunión de seguimiento de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno andaluz y el Ministerio de Fomento en materia de movilidad.
El impulso a la UCO como consecuencia de la ubicación de una parada del llamado Corredor del Valle del Guadalquivir fue uno de los principales aspectos a los que se refirió Aguilar al hablar de los beneficios a la ciudad. La ex alcaldesa puso como ejemplo las ventajas que tendrá un joven de Andújar o de Palma del Río que quiera cursar sus estudios universitarios en Córdoba. La consejera también se refirió a los plazos que se manejan en el caso de esta línea de cercanías y precisó que el proyecto estará ultimado a final de año y que su desarrollo se verá beneficiado por la existencia de las infraestructuras ferroviarias en la zona de acción.
Fuente: El Día de Córdoba.
Es muy buena noticia, pero la ausencia de fechas de implantación del servicio nos hace pensar que no está tan claro su puesta en funcionamiento.
Además, en el caso de no incluir a Alcolea y El Higuerón así como una parada en la zona Este de Córdoba (Fátima, Chinales, Pedroches), dejaría a muchos miles de cordobeses sin poder utilizar un servicio de movilidad con gran demanda. No en vano, Rabanales mueve ya a más de 800.000 viajeros anuales durante el curso universitario. Si pensamos en los cercanías como una alternativa al vehículo privado hay que diseñar un plan que permita a los ciudadanos llegar de forma rápida a las estaciones y, desde estas, poder llegar a sus destinos mediante una correcta intermodalidad.
Está claro que por la propia eficiencia del servicio no se puede poner un apeadero cada 500 metros, pero con la distancia existente entre la estación Córdoba Central y zonas como el polígono de Chinales o Pedroches y el barrio de Fátima (uno de los más poblados de la capital), la ubicación de una parada retrasaría en menos de 5 minutos el trayecto pero incrementaría los usuarios potenciales muchísimo.
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